Deben ser estas constantes denuncias mías contra los miembros del aparato estatal-judicial de Antofagasta, lo que motiva las iras de dos o tres matones que amenazan con golpizas. Así ha sido desde hace ya unas semanas, poco después que inicié la publicación de este Blog.
Los cobardes son así. No responden con palabras, aunque éstas sean duras como las mías, sino que anunciando golpes.
Pero nada me callará.
Seguiré esta guerra de palabras hasta el final. Que ellas sigan reproduciéndose en otros medios y así se haga mayor esta denuncia y la gente sepa que en Antofagasta hay un grupo de mafiosos.
Lo más sorprendente de esto, además, es que los miembros superiores de la justicia de Antofagasta y diputados y senadores a quienes hacemos llegar estas denuncias no se pronuncien.
¿Es que la COSA NOSTRA en Antofagasta es tan fuerte?
Lo dije: No descansaré en denunciar, para que todos sepan que el hampa se instaló en un sector de Antofagasta.
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